Las gasolineras en México, han sido obstaculizadas por la falta de un marco regulatorio claro, lo que ha dificultado la implementación de un modelo integral que incluya diversas fuentes de energía.
Desde hace más de una década, las Estaciones de Servicio, se visualizan como unidades de negocio capaces de ofrecer una gama amplia de opciones como combustibles líquidos, gas y carga eléctrica en un mismo lugar, sin embargo en México, este modelo no logró consolidarse debido a vacíos normativos.
En conversación con Surtidores Latam, Luis Omar Guzmán Juárez, especialista en regulaciones, advirtió que esta metodología no ha avanzado con la solidez requerida. “La palabra multimodal se enfocó más en estrategia mercantil y no tanto en regulación energética o ambiental”, señaló. Esta perspectiva resume el desafío principal que ha enfrentado el sector, ya que el diseño de estaciones energéticas integrales se planteó sin cimentar una base regulatoria clara y adecuada para su implementación.
Según el experto, durante los primeros años posteriores a la reforma energética de 2013, se contempló la posibilidad de implementar un modelo de negocio que integrará combustibles tradicionales con energías más limpias. Entre 2015 y 2018, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) emitió menos de diez permisos multimodales, los cuales se limitaron a permitir la venta de diésel, gasolinas y gas.
En la práctica, los titulares de estas habilitaciones enfrentaron incertidumbre respecto a las reglas y requerimientos técnicos derivados de las modificaciones. Esta falta de claridad generó complicaciones administrativas y desincentivó a nuevos actores en el sector. De los permisos emitidos, sólo uno se mantiene vigente y operativo. Esta estación, ubicada en Puebla, es la única en el país que ofrece gas natural comprimido para vehículos, además de gasolina Magna, Premium y diésel.
Ante esto, el especialista sostuvo que lo que parecía ser una solución innovadora para la transición energética se quedó atrapado en un marco normativo que priorizó aspectos administrativos y relegó los criterios técnicos y ambientales esenciales para garantizar su éxito.
A pesar de los obstáculos, Guzmán Juárez insistió en que retomar la multimodalidad en Estaciones de Servicio es fundamental. Este modelo podría atender las crecientes necesidades de una movilidad más limpia, impulsada por el incremento en el uso de vehículos eléctricos, híbridos y las conversiones a gas. Además, integrar el suministro de hidrógeno como combustible alternativo sería un gran paso hacia la descarbonización del transporte.
“El gas es una fuente de transición que contribuye significativamente a mitigar el impacto ambiental”, expresó el mismo, sin embargo fundamento que las gasolineras actuales que parecen multimodales, al ofrecer gas y combustibles líquidos en un mismo sitio, operan bajo permisos independientes para cada producto, generalmente con terrenos divididos para cumplir con las disposiciones regulatorias.
“La multimodalidad es una oportunidad para incrementar beneficios económicos y ambientales. Pero necesitamos diseñar un marco normativo robusto que brinde certidumbre a los regulados y fomente inversiones en este tipo de proyectos”, concluyó
Fuente: Surtidores LATAM